lunes, 20 de septiembre de 2010

Memorias III


Más o menos cuando tenía 6 años, un tío y un primo junto con otros tres amigos formaron un grupo de música andina. Por las noches se reunían en mi casa y ensayaban en el patio. Conocí el siku, antara, quena, el charango, el bombo tradicional (mi tío tomaba mi mano para que acariciara la piel de la que está hecho y me decía “siente al conejito” Qué crueldad, jajaja.) Me gustaba oírlos ensayar pero lo que más me gustaba era Marquito el tipo que tocaba las percusiones (creo), al verlo entrar corría hacia la cocina para avisarle a mama que ya había llegado mi amor platónico y un día (cuenta mi madre) muy decidida le dije a mi padre que cuando yo fuera grande me casaría con Marcos. Vaya-vaya...



The Kinks! Amo la ola inglesa, amo el acento inglés, sus peinados, sus guitarras, sus trajes ajustados. Las chicas que gritaban desesperadas y sus faldas muy cortas con botitas a go-go. Siempre he querido ser una chica a go-go Sus melodías pegajosas son las mejores...




En uno de los cuartos había posters de Lennon, de Mick Jagger y de Gene Simmons! Kiss apestaba pero anhelaba sus botas, su maquillaje y su capa. De niña pensaba ¿Tendría alguna vez unas botas asi de grandes para mí?