viernes, 9 de marzo de 2007

Ese instante que no se olvida
Tan vacío devuelto por las sombras
Tan vacío rechazado por los relojes
Ese pobre instante adoptado por mi ternura
Desnudo desnudo de sangre de alas
Sin ojos para recordar angustias de antaño
Sin labios para recoger el zumo de las violencias
perdidas en el canto de los helados campanarios.

Ampáralo niña ciega de alma
Ponle tus cabellos escarchados por el fuego
Abrázalo pequeña estatua de terror.
Señálale el mundo convulsionado a tus pies
A tus pies donde mueren las golondrinas
Tiritantes de pavor frente al futuro
Dile que los suspiros del mar
Humedecen las únicas palabras
Por las que vale vivir.

Pero ese instante sudoroso de nada
Acurrucado en la cueva del destino
Sin manos para decir nunca
Sin manos para regalar mariposas
A los niños muertos

miércoles, 7 de febrero de 2007

algo tarde

Siempre dije que mañana, tal vez más tarde o que lo hagan otros. Y es que nunca estoy del todo a gusto y siempre le encuentro el pelo en la sopa.


Pero cuando las cosas caen en su lugar y exponen lo terrible de nuestros errores parece que ya es muy tarde y ya no hay marcha atrás.


Lo sé, es muy tarde y algunos lo llamaran karma.


Tomare al toro por los cuernos.