jueves, 2 de julio de 2009

El EP que nadie espera

El EP que nadie espera del grupo mundialmente desconocido: Delicado. Ya puede ser descargado de forma gratuita a través de www.molecularecords.net.






Próxima tocada en el Plastiko bar, el viernes 10 de julio.




Tengo otro gatito, es negro y berrinchudo. No sé porque no había escrito sobre él, tal vez porque no era mi plan quedármelo, quería darlo en adopción pero nadie levanto la mano. Así pues se quedo en casa, además le hace compañía a la Yuú. Se ven hermosos cuando se limpian y duermen juntos.

¿A caso no es hermoso?


Aqui las dos bolas de pelos



Comienzan mis clases de Tae kwon do. Desde hace mucho que las estaba posponiendo, pero eso se ha acabado, a partir de esta semana por la mañanas será de disciplina y acción.



Asesinaron a un hombre a una cuadra de la casa de mi madre. Tal cosa jamás había ocurrido. El hombre iba en su camioneta blanca acompañado de su esposa, habían ido a retirar dinero cuando fueron alcanzados por dos tipos que aprovecharon el alto del semáforo para interceptarlos y quitarles el efectivo. El hombre se negó y le metieron dos tiros. Mi madre paso por ahí a escasos segundo de lo acontecido. Pudo ver al señor y a su esposa que no daba crédito por lo ocurrido. Mi madre en un principio creyó que el señor se había desmayado o algo así pero enseguida entendió que lo que estaba viendo era un muerto. –Yo jamás escuche un disparo- me dijo nerviosa. Pobrecita, se espanto y pues cómo no hacerlo. Desde hace un poco más de treinta y cinco años que vive ahí y nunca habían asesinado alguien en ese barrio, mucho menos a unos pasos de la casa.

Fue testigo del coraje y la rabia de la familia. Los hijos del señor, que a decir de mi madre no pasaban de los veinte años, llegaron antes que la policía y la ambulancia (¡¿Cómo es posible?! ¡Oh, Méxicoooo!, diría Tomas Mojarro) lloraban y golpeaban la camioneta. Uno de ellos quiso darle primeros auxilios, en arranque desesperado y de negación ante la muerte de su padre. La policía llego y cerraron la calle para la circulación. La esposa se mantenía inmóvil, temblaba y solo contestaba con monosílabos las preguntas de los polis. A mamá se le salieron las lágrimas ¿Qué podía hacer ella?



Pero no podemos dejar que este tipo de cosas nos intimide e interfiera con nuestra vida o nos provoque miedo al salir a la calle. No importa que sea de día o de noche, en la esquina de tu casa o saliendo de tu trabajo o escuela, “Cuando te toca, te toca” Decía mi papá.



Al día siguiente dos periódicos amarillistas se dieron vuelo con la nota. Ahí aparecía el pobre hombre y al fondo el muro del Kinder al que yo asistí. Cuando vi la foto entendí a mamá y sus lágrimas. ¡Mierda!