jueves, 23 de septiembre de 2010

Memorias VI

Hubo dos bandas que eran lo máximo para mi: U2 y Depeche Mode. La primera ha sido la única banda a la que he sido fan. Fui a su concierto en 1992, uno de los más impresionantes que he visto en mi vida y el setlist maravilloso. Antes de eso su concierto Rattlem and Hum y otras rarezas las habíamos grabado de la gran estación Rock 101 y las escuchaba todo el tiempo. ¡La voz de Bono se me hacía tan fucking sexy! Mi hermano Oscar compro el Joshua Tree en una tienda de autoservicio y lo oímos hasta el hartazgo. Creo que fue por un amigo de mi hermano Rubén que conocimos a U2. Por aquella época mis depresiones eran más llevaderas con la compañía de sus discos.

La primera etapa de U2 para mi es la mejor. Su composición, melodías, arreglos sencillos y a la vez contundentes. Su música me llena, es una sensación en el cuerpo de gran satisfacción, en palabras simples me hace feliz. Shadow and tall trees, The ocean, Surrender, The unforgettable fire, Who’s gonna ride your wild horses. No sé por cuál decidirme. Por esta ocasión y por mi estado de ánimo será la siguiente:

Oh, the deeper I spin
Oh, the hunter will sin for your ivory skin
Took a drive in the dirty rain
To a place where the wind calls your name
Under the trees the river laughing at you and me
Hallelujah, heavens white rose
The doors you open
I just can't close

Don't turn around, don't turn around again

Don't turn around, your gypsy heart
Don't turn around, don't turn around again
Don't turn around, and don't look back
Come on now love, don't you look back!!

Who's gonna ride your wild horses

Who's gonna drown in your blue sea
Who's gonna taste your salt water kisses
Who's gonna take the place of me!!

WHO? WHO???

Maldita sea! Quién??

LLORO, Lloro! Me hace llorar!







Por la estación Rock 101 conocimos grandes bandas como Talkin Head, The clash, Love and Rockets y Depeche Mode. Y trasmitían conciertos que nadie más hacia. De ahí pude obtener varias joyas que aún conservo en cintas. Escuche tantas veces el cassette de Violator que comenzó a oírse mal. Fantaseaba con la idea de hacer el amor mientras sonara Blue dress. Con ese disco volaba.

A la par mis amiguitos de la escuela comenzaron a usar playeras negras. La favorita era la de The Cure y un día peinamos a Arturo a la Robert Smith. Nuestras discusiones eran en torno a qué arte era el mejor, si el de U2, Depeche Mode o The cure. Todos queríamos ser siniestros.

Oscuridad, melancolía, tristeza en acordes menores que llegan a la medula. Sombras, penumbras, y ese filo frio se apodero de mí y sólo sería el comienzo…





El primer año de la secundaria fue terrible. Siempre me sentí incomoda con los maestros, sus clases vacías, su prepotencia, su falta de inteligencia, la arrogancia, la falta de análisis y la incapacidad mental para ver más allá de su nariz me hacía muy infeliz. Además me sentía fea, flaca y con la gracia de una caja de cartón sin armar. Sin mencionar que por falta de ovarios no me atreví a decirle al tipo del salón V11 que moría por él. Como me arrepentí de eso, el tipo perdió interés en mi y ¡¡se hizo novio de una chava que se parecía a mi!!!! Eso me traumo por dos años. Y no sé por qué pero cuando me recuerdo a mi misma en esos años mi cabello huele a shampoo de manzana y escucho a Yes. Esos días son azules intensos.

De su álbum Fragile de 1972. Gran disco