lunes, 12 de enero de 2009

Del 24 al 31



Los últimos días de este año han sido realmente estrambóticos. Así como ha habido sonrisas también ha habido sorpresas desagradables. Pero creo que en general termino un año de madurez en muchos aspectos de mi vida.


El 24 pase la noche en casa del señor cortisona y su familia. Ya que en mi familia no se arma cena ni nada, me fui con él a cenar. Todo resulto delicioso y sus hermanos como siempre muy amables y atentos. Pero antes fuimos al cine para ver Vicky, Cristina y Barcelona de Woody Allen. Nos gusto y la disfrutamos. En lo personal me encanto que el soundtrack incluyera una canción tradicional catalana que cantaba con el coro: el Noi de la mare. Salimos del cine cuando el sol estaba a punto de ocultarse y en paseo de la reforma había muy pocos carros. De maravilla.

Pase la noche con él y decidió que se tomaría el día Así que no nos paramos de la cama hasta la una de la tarde. Nos duchamos, nos pusimos guapos y fuimos a comer. Fue una comida rica, divertida muy amorosa. Como hacía tiempo que no teníamos, sencillamente nos complacimos pasamos un par de horas más juntos y después nos despedimos.

Llegue a casa súper cansada y no hice otra cosa más que pranganear e irme a dormir temprano.


El 28 de diciembre, organice en mi casa una reunión con íntimos de Delicado para brindar por el año que se acababa y darnos el abrazo de año nuevo. Todo iba muy bien hasta que ocurrió un hecho muy desagradable que fue un trancazo moral. No daré detalle alguno pero puedo decir que es triste desconfiar. Con esa desmoralización a flor de piel, el último golpe lo recibí el martes por la noche al darme cuenta que lo acontecido había sido planeado con alevosía y ventaja, fríamente calculado. El señor cortisona y yo estábamos tristeando por el asunto y tardamos mucho tiempo en conciliar el sueño, cuando lo había logrado una botella entro a mi cuarto rompiendo la ventana y los vidrios quedaron esparcidos por todo el cuarto, incluyendo mi cama, pedacitos de vidrios en las cobijas, incrustados en la pared, en mi tocador, en el teclado, detrás de la guitarra. ¡Lo que me faltaba! Que unos escuincles nalgas miadas escogieran mi ventana para llevar a cabo su deporte favorito. Después de eso me sentí peor ¿¿¿Por qué a mí???


Para el 31, el último día de año las cosas pintaban un poco mejor. Me fui de reventón con tal de olvidarme de los últimos sucesos y sacudirme la mala vibra. No tenía claro cuál sería la ruta a seguir pero la onda era pasársela bomba y aunque en un principio las cosas iban muy, pero muy lentas y hasta un poco rígidas, la noche se compuso cuando la chela y los divertimentos surtieron efecto y un loquito en plena calle Gante del centro puso a bailar a toda la gente de un café que celebraba la llegada del 2009. ¿Se pueden imaginar a unas veinte personas armando la coreografía y teniendo como líder a un loquito con el brazo vendado y con aires de Michel Jackson? Pues divertidísimo y no solo eso, también se armo la conga por todo el café, salieron a la calle y nosotros reímos mientras al mismo tiempo veíamos a los Tigres del Norte que prendían a la multitud en el Ángel de la Independencia.

A las cuatro de la mañana se podía ver aun mucha gente por la calle festejando, la mayoría turistas nacionales y extranjeros. Nosotros nos metimos a l salón Sol para seguir con la chela. Ahí había unos chicos franceses, uno de ellos divino de nombre Tony, el cual no sabía nada de español y su ingles era bastante confuso, también había unos chicos de Querétaro que fueron a gastar su aguinaldo y eran bastantes jóvenes y divertidos, con ellos continuamos nuestra parranda hasta las 6 de la mañana que comenzó a amanecer y recibimos los primeros rayos de sol en el zócalo con la pista de hielo a un lado. Todavía seguimos deambulando por las calles frías y bellas del centro, hasta que decidimos irnos a encerrar para dormir un poco y así lo hice hasta que desperté a las doce o una de la tarde.



Fue así como cerré el año entre cerveza, gnomos, un francés que me sonreía unos queretanos fresísimas pero muy freaks y una dotación de blue berry como regalo de año nuevo cortesía de mis amigos.



Y para culminar con los trancazos morales, una decepción más para mi lista de “amigos”


¿Me odias? .


-¿Yo? ¿A ti? ¡Ni qué valieras tanto la pena como para sentir eso por ti!


Para adornar este post dejo algunos videos de supergrass, una banda inglesa que había olvidado lo buena que es, Considero que no tiene el reconocimiento que se merece. Gracias al señor cortisono los he redescubierto ..



Mary






Sun Hits the Sky