lunes, 26 de enero de 2009

El año de los bueyes

El sábado me tope con el desfile por el año nuevo chino, el problema es que me bajaron del metrobús y tuve que caminar y llegue tarde a Sensodrama. Es el año del buey, ¿Eso quiere decir que trabajaremos como tales a cambio de muy poco? ¿Este año seremos muy bueyes para entender los cambios que se presenten? ¿O simplemente la gente se hará muy buey y te los encontraras por todos lados? ¿Habrá quién te trate como buey?

Por ejemplo.

Alguien que lo tenía en mi repisa de personas “inteligentes” cayó al fango de lo peor y basura radioactiva. Sus letras resultaron muy ofensivas, no porque me insultaran, sino porque parecía que hablaba con alguien desprovisto de memoria y razón ¿Qué clase de mujer cree que soy? Ese buey, necesita que alguien lo ponga en su lugar y el tiempo lo hará, estoy segura. El pez por la boca muere.

Y el buey que robo mi celular, a ese solo hay que decirle que en esta vida todo se regresa siete veces y que por su culpa el señor cortisona y yo nos quedamos sin vacaciones, pero eso no es lo peor, lo peor es que mi lista de amigos y la confianza se redujo a cero ¡Qué te sea de provecho! ¡El dinero va y viene pero los compañeros de verdad no!.

Los bueyes que cubren y son cómplices de la masacre en Gaza.

O los bueyes de una revista que leí hoy, que ponen como gordas a cualquier mujer que se le asome un poco de pancita, exhibiéndolas como desagradables.
También el buey que le robo el celular a mi hermana. Ella marco para “ver” si se lo regresaban y el imbécil se hizo pasar por extranjero intentando hablar en un inglés que ya ni la burla perdona.
Y a penas estamos acabando enero y así pintan los días. Bueno, yo no me quejo, hay un buen panorama en lo artístico y parece ser que otra vez andaremos sudando la gota gorda como me gusta