Emoticón actual: artístico/a
Ha habido un grupo que siempre ha estado en mi vida, cuando nací ya estaba ahí y me ha acompañado desde entonces. Tiene canciones para cualquier estado de animo: para cuando estas triste , enojado, enamorado, desilusionado, drogado, extasiado, flotando, helado, contrariado, airado, etc., etc.
Cuando era niña me gustaba ver sus películas porque a parte de que ellos me agradaban físicamente, me divertían las pocas historias que contaban. Me gustaba ver esas tomas en blanco y negro, lo que retrataba esa época, la moda, las calles, las mujeres gritando, sus peinados, vestidos, anteojos y zapatillas.
En casa estaban la mayoría de sus discos en vinil. Fascinada pasaba horas observando el arte y el diseño sobretodo en los que aparecían caricaturizados
Pasaban los años y como toda niña mi vida pasaba entre la escuela y los juegos, pero sin darme cuenta aquella música me marcaba día a día, era como una amistad oculta, impalpable. Sin embargo, nunca había razonado que esa música era vieja, de muchos años antes de que yo naciera, nadie tuvo a bien decirme que uno de los integrantes de esa banda estaba más frío que una caguama. Lo entendí cuando tenía como ocho años mientras veíamos un especial por el aniversario luctuoso de este músico. Fue entonces que me entere que toda esa magia que escuchaba desde que era un bebe, se había hecho treinta años atrás y qué aquel hombre que tanto me gustaba había muerto en el año de 1980 ¡diablos! Vi ese documental absorta casi hipnotizada, recuerdo perfectamente el final con un collage de John Lennon y de fondo la grandiosa A day in the life. Me puse tan triste que casi lloro. Búrlense lo que quieran pero para mi fue algo tristísimo enterarme que mi chico favorito había sido asesinado.
Creo que fue la primera vez que cuestione el por qué la gente buena se va ¿Por qué no matan a la gente fea? ¿Por qué no se mueren los malos?
Una mañana acompañe a mi madre a la carnicería, el hombre que la atendía siempre tenía su radio en la estación “universal estereo” en la hora de los Beatles. sonó una de las tantas canciones y yo siendo una niña comencé a cantarla, el chavo me miro con cara de sorpresa y pregunto a mi madre que cómo es que me sabía esa canción, ella le contesto que en casa se oía todo el tiempo –a mis hijos les gusta- le respondió.
-ah, pues que buenos gustos!
De ahí en adelante David comenzó a saludarme con una sonrisa de oreja a oreja.
He conocido a mucha gente que no les gusta pero la mayoría de las veces solo conocen canciones como And I lover her, yesterday, help, pero desconocen por completo otras de sus obras, no tienen ni idea de la existencia de joyas como I will, I’ ll follow the sun, I’ so tired. En mi humilde opinión el que no haya oído “She is leave home”, no me puede hablar de música, mucho menos de rock o pop. Tan solo escuchar como entra el arpa y el arreglo en canon de las voces es para volverse loco, la piel se pone chinita y todo a tu alrededor puede cobrar otro significado.
He escuchado y visto mucho de los Beatles. Me importa poco lo que digan o dejen de decir de ellos: que si las pistas perdidas, que si son la banda más grande de todos los tiempos, que llegaron en el momento preciso, que si son fresas, que si John estaba enamorado de Paul, que si subastaron en millones un cuento que John hizo de niño, Bla bla, bla.....
A mi me gustan, razones muchas. Los seguiré escuchando hasta que muera. En mi reproductor por lo menos hay una rola de ellos. En el soundtrack de mi vida aparecen como diez veces. Mis primeros recuerdos de la infancia bien podrían estar musicalizados por el Álbum Blanco. Para cada uno de mis hermanos tengo una rola y si me quiero poner de buen humor tan solo escucho Revolver o el For Sale.
Pero mejor dejo algunas cositas que me hacen muy feliz.
Ah, lo olvidaba ¡Quiero un vestido con este estampado!
Ha habido un grupo que siempre ha estado en mi vida, cuando nací ya estaba ahí y me ha acompañado desde entonces. Tiene canciones para cualquier estado de animo: para cuando estas triste , enojado, enamorado, desilusionado, drogado, extasiado, flotando, helado, contrariado, airado, etc., etc.
Cuando era niña me gustaba ver sus películas porque a parte de que ellos me agradaban físicamente, me divertían las pocas historias que contaban. Me gustaba ver esas tomas en blanco y negro, lo que retrataba esa época, la moda, las calles, las mujeres gritando, sus peinados, vestidos, anteojos y zapatillas.
En casa estaban la mayoría de sus discos en vinil. Fascinada pasaba horas observando el arte y el diseño sobretodo en los que aparecían caricaturizados
Pasaban los años y como toda niña mi vida pasaba entre la escuela y los juegos, pero sin darme cuenta aquella música me marcaba día a día, era como una amistad oculta, impalpable. Sin embargo, nunca había razonado que esa música era vieja, de muchos años antes de que yo naciera, nadie tuvo a bien decirme que uno de los integrantes de esa banda estaba más frío que una caguama. Lo entendí cuando tenía como ocho años mientras veíamos un especial por el aniversario luctuoso de este músico. Fue entonces que me entere que toda esa magia que escuchaba desde que era un bebe, se había hecho treinta años atrás y qué aquel hombre que tanto me gustaba había muerto en el año de 1980 ¡diablos! Vi ese documental absorta casi hipnotizada, recuerdo perfectamente el final con un collage de John Lennon y de fondo la grandiosa A day in the life. Me puse tan triste que casi lloro. Búrlense lo que quieran pero para mi fue algo tristísimo enterarme que mi chico favorito había sido asesinado.
Creo que fue la primera vez que cuestione el por qué la gente buena se va ¿Por qué no matan a la gente fea? ¿Por qué no se mueren los malos?
Una mañana acompañe a mi madre a la carnicería, el hombre que la atendía siempre tenía su radio en la estación “universal estereo” en la hora de los Beatles. sonó una de las tantas canciones y yo siendo una niña comencé a cantarla, el chavo me miro con cara de sorpresa y pregunto a mi madre que cómo es que me sabía esa canción, ella le contesto que en casa se oía todo el tiempo –a mis hijos les gusta- le respondió.
-ah, pues que buenos gustos!
De ahí en adelante David comenzó a saludarme con una sonrisa de oreja a oreja.
He conocido a mucha gente que no les gusta pero la mayoría de las veces solo conocen canciones como And I lover her, yesterday, help, pero desconocen por completo otras de sus obras, no tienen ni idea de la existencia de joyas como I will, I’ ll follow the sun, I’ so tired. En mi humilde opinión el que no haya oído “She is leave home”, no me puede hablar de música, mucho menos de rock o pop. Tan solo escuchar como entra el arpa y el arreglo en canon de las voces es para volverse loco, la piel se pone chinita y todo a tu alrededor puede cobrar otro significado.
He escuchado y visto mucho de los Beatles. Me importa poco lo que digan o dejen de decir de ellos: que si las pistas perdidas, que si son la banda más grande de todos los tiempos, que llegaron en el momento preciso, que si son fresas, que si John estaba enamorado de Paul, que si subastaron en millones un cuento que John hizo de niño, Bla bla, bla.....
A mi me gustan, razones muchas. Los seguiré escuchando hasta que muera. En mi reproductor por lo menos hay una rola de ellos. En el soundtrack de mi vida aparecen como diez veces. Mis primeros recuerdos de la infancia bien podrían estar musicalizados por el Álbum Blanco. Para cada uno de mis hermanos tengo una rola y si me quiero poner de buen humor tan solo escucho Revolver o el For Sale.
Pero mejor dejo algunas cositas que me hacen muy feliz.
Ah, lo olvidaba ¡Quiero un vestido con este estampado!
Esta pelea por el número uno de mi Top Ten
Bella
Con esta rola no pueden decir que son fresas